Nadie dijo que mantener una relación fuera sencillo, sin embargo, como versa un dicho popular: “Cuando hay amor, todo es posible”.
Es indispensable que la pareja logre acuerdos para mantener un vínculo sano y duradero. Por ello, compartimos algunas reglas básicas que, sin duda, contribuirán a que la relación prospere en unidad y fraternidad.
Conocerte a ti mismo y a tu pareja es fundamental, así sabrás qué quieres, qué estás dispuesto a ofrecer y, desde luego, podrás interesarse por aquello que le agrade a tu pareja y descubrirás cuáles son sus objetivos en la relación.
Cuando surjan conflictos, es importante que antes de hacer conjeturas y tomar decisiones, te pongas en el lujar del otro, para que veas las cosas desde una óptica distinta y puedas evitar problemas innecesarios.
La comunicación es la base de toda relación, por lo que deberás ser honesto al momento de comunicar lo que te parece y/o desagrada en la relación. De este modo, si tu pareja tiene la confianza de comunicarse contigo, muchos problemas estarán resueltos.
No olvides halagar a tu pareja, los comentarios positivos contribuirán a que se sienta amado, satisfecho y valorado. En ocasiones, con el paso del tiempo, las personas creen que dicho punto está implícito en la relación, pero si lo haces, mantendrás viva la llama del amor.
Recuerda que el éxito de una pareja duradera depende de ser sí mismos, ya que si aparentamos ser quien no somos, tarde o temprano, el amor desaparecerá.
Si anhelas una relación duradera y sana, es primordial respetar a la pareja, lo cual, incluye: familia, amistades, espacios, gustos, cosas, tiempos y trabajo.